Fortaleza del rey Abdulaziz







Sobre una colina en la provincia de Duba, en la región de Tabuk, se alza majestuosa la fortaleza del rey Abdulaziz, narrando capítulos de la rica historia del Reino. Esta fortaleza, construida en el año 1352 H. por orden del rey Abdulaziz Al Saud –que Al-lah lo tenga en Su misericordia–, no fue solo una fortificación de piedra, sino testigo de importantes transformaciones históricas y sede de gobierno regional. Diversas entidades gubernamentales utilizaron el edificio como sede, entre ellas: el Ministerio de Defensa, la policía, la corte, la guardia fronteriza, el Ministerio de Turismo y la Comisión de Patrimonio. La fortaleza fue construida sobre los escombros de una colina elevada, sobre un área de 1750 m². Sus habitantes la erigieron con piedra caliza labrada. Su diseño es rectangular, reforzado con cuatro torres semicirculares que le dan un porte imponente. En el centro se encuentra un amplio patio rodeado de habitaciones y dependencias. La mezquita ocupa gran parte del lado norte del patio, y sobre su entrada hay una placa fundacional que indica el año de construcción, como una firma temporal que documenta el nacimiento de este destacado monumento. Con el paso del tiempo, la fortaleza ha permanecido erguida, dominando el antiguo zoco de Duba y con vistas al malecón de la provincia, como testigo de los cambios vividos por la región. Su importancia no ha disminuido con los años, sino que se ha renovado tras su restauración y apertura al público, albergando también la oficina de la Comisión de Patrimonio de Duba. Los trabajos de restauración de la fortaleza han contribuido a documentar la secuencia civilizatoria de la región, convirtiéndola en uno de los sitios históricos más importantes de la provincia. Gracias a los esfuerzos de la Comisión de Patrimonio en la digitalización y archivo de los sitios arqueológicos del Reino, para incluirlos en un registro digital moderno que preserve su patrimonio cultural, la fortaleza fue inscrita en el Registro Nacional del Patrimonio Arquitectónico. Así, se unió a una lista de 36 sitios registrados en la región de Tabuk, permitiéndole continuar narrando las historias del pasado con el lenguaje del presente, siendo una presencia que dialoga con la historia y una historia que vive en el presente.

