A 120 kilómetros al sureste de la ciudad de Ha'il, la ciudad arqueológica de Fayd se erige como testigo vivo de civilizaciones que pasaron, caravanas que cruzaron y épocas que se sucedieron. Allí se encuentra el Fuerte Patrimonial de Fayd, la mayor fortaleza de la histórica Ruta de Zubaidah, también llamado Palacio de Jarash, cuya historia se remonta a la época preislámica. La ciudad de Fayd era una de las principales estaciones para los peregrinos que venían desde Kufa y Basora. En el corazón de esta ciudad enterrada bajo las rocas del tiempo, este fuerte se destaca como una de las estructuras defensivas más imponentes en la ruta de peregrinación, no solo por su construcción impecable, sino por su importancia estratégica e histórica. Tiene forma rectangular y fue construido con piedra basáltica local (piedras de la región volcánica). En su interior hay un patio y, en su esquina noreste, una torre cuadrada compuesta por dos pisos. Alrededor del patio se dispersan cuatro unidades arquitectónicas en ruinas que un día estuvieron llenas de vida. Este fuerte cuenta una historia de seguridad y mando, incluyendo torres de vigilancia circulares y semicirculares en el centro del fuerte, que enfrentaban los peligros que acechaban Fayd, sirviendo como muro infranqueable contra cualquier amenaza para la ciudad o para los peregrinos. Allí residía el Emir de la caravana de peregrinos, y también era el palacio del gobernador de la ciudad. Cerca del fuerte había habitaciones para los guardias, alojamiento para visitantes y establos para caballos. En ciertas áreas de la fortaleza aún son visibles los restos de edificios, patios y habitaciones conectadas, reveladas por excavaciones arqueológicas recientes, además de restos de dos pozos, uno al norte y otro al este, que abastecían de agua al fuerte. También se encontraron vasijas de cerámica decoradas, piezas de vidrio, piedra y metal, reflejando la vida cotidiana de los habitantes y viajeros de aquellos tiempos. La muralla sur de esta gran fortaleza tiene una longitud estimada de 115 metros, reforzada por tres torres semicirculares y paredes gruesas con un espesor de hasta dos metros. El fuerte de Fayd dependía de un avanzado sistema hídrico compuesto por pozos, estanques y canales de riego que datan del periodo islámico temprano. Aún hoy, los restos de estas estructuras hidráulicas dan testimonio de la distinción civilizatoria de Fayd y la inteligencia de sus habitantes para adaptarse a su entorno. Hoy, mientras esta fortaleza recibe visitantes y turistas para contarles sobre los días en que Fayd era refugio para quienes viajaban a la Casa Sagrada, el "Centro de Visitantes del Fuerte Patrimonial de Fayd" les ofrece una explicación integral sobre la historia de la ciudad, su fortaleza, sus monumentos más destacados y la historia de la región de Ha'il, su presente y su futuro. El Palacio de Jarash… no es solo un legado arqueológico antiguo, sino también una historia de caminos, una escena de la memoria de los peregrinos y un monumento cuyo relato merece ser transmitido a las generaciones.