Palacio Juzam



El Palacio Juzam, esta fortaleza histórica construida hace más de 200 años, simboliza las estrechas relaciones que unieron a Al Ahsa’ con sus vecinos de las tribus beduinas del sur y oeste de la región. Refleja los lazos de Al Ahsa que se extendieron por toda la Península Arábiga. El palacio está situado en el extremo del barrio Al Mazruʿiyyah, al oeste de la ciudad de Al Hufuf. Este barrio fue una residencia temporal para las tribus beduinas que visitaban Al Ahsa’ durante el verano, permaneciendo allí por más de dos meses, intercambiando bienes disponibles en Al Ahsa’ por lo que traían del desierto. Este palacio fue construido a lo largo de la vía principal que servía como entrada occidental a Al Ahsa’. Su función era proteger los huertos de dátiles y mediar en los conflictos entre las tribus locales y los nuevos visitantes, especialmente por fuentes de agua. El nombre del Palacio Juzam deriva de su ubicación y su papel clave en controlar las disputas en la región. Juzam significa el freno o la cuerda con la que se guía al camello y se amarra a su nariz, representando así el rol del palacio en mantener el control en la zona. La superficie del Palacio Juzam es de aproximadamente 5600 m². Se caracteriza por su arquitectura militar, con murallas, una entrada en medio del muro norte, y una torre cuadrada coronada por aberturas para vigilancia y seguridad. Originalmente estaba rodeado por un foso que fue rellenado en años recientes. Las secciones interiores del palacio incluyen la entrada, habitaciones para la vigilancia del pozo y sus anexos, el estanque, además de una mezquita, un salón de recepción (majlis) y habitaciones para huéspedes. Actualmente, el Palacio Juzam recibe atención de las autoridades oficiales y los habitantes de Al Ahsa’. Se considera una parte esencial del patrimonio nacional, lo que lo ha convertido en un destino turístico notable que permite a los visitantes explorar este hito histórico.

