Sitio arqueológico de Jurash







En la gobernación de Ahad Rufaydah, en la región de ‘Asir, se encuentra la ciudad arqueológica de Jurash, uno de los sitios más importantes del sur del Reino de Arabia Saudita. Esta ciudad, cuyas raíces se extienden hasta épocas anteriores al nacimiento de Cristo, ganó aún más fama y relevancia con la aparición del Islam y su expansión en la Península Arábiga. Las biografías proféticas relatan la llegada de la delegación de Jurash al Profeta Muhammad, que la paz y las bendiciones de Al-lah sean con él. Jurash también fue una estación principal en la ruta de peregrinación procedente del Yemen, conocida como “la ruta del incienso”. No era solo un lugar de paso para los viajeros, sino un centro comercial, industrial y económico. Fue famosa por la fabricación de maquinaria bélica, como las catapultas y lo que se conocía como tanques de asedio, además de su industria textil, su ganadería y el curtido de pieles. El sitio de Jurash se caracteriza por su forma rectangular, con colinas arqueológicas que se extienden de sur a norte. En su lado oriental se pueden observar muros de grandes rocas similares en construcción a los del sitio de Al Ujdud en Najran. Las civilizaciones descubiertas en Jurash datan de antes del nacimiento de Cristo, y el asentamiento en el lugar prosperó desde el siglo III a. C. hasta el siglo I d. C. En la era islámica, especialmente durante el periodo abasí, las excavaciones revelaron claros indicios de asentamiento humano en el norte y centro del sitio, lo que refuerza el papel histórico de Jurash como nexo entre civilizaciones sucesivas. Las excavaciones arqueológicas comenzaron hace más de 15 años y han llevado a descubrimientos importantes, como el edificio arqueológico de Jurash y los cimientos de una gran mezquita construida sobre otra más antigua, ambas erigidas sobre las bases de una antigua fortaleza. También se descubrió una inscripción islámica incompleta que contiene la basmala y una súplica, además de una variedad de vasijas y piezas de cerámica, piedra, metal y vidrio de diversos colores y tamaños. En los últimos años se descubrieron unidades habitacionales con muros de piedra y barro, además de un avanzado sistema de irrigación que incluye un pozo construido con piedras apiladas, conectado a canales que distribuían el agua a los estanques y viviendas.

