Sitio Arqueológico de Al Ujdud






Entre los barrios del suroeste de la ciudad de Najrán, se destaca el "Sitio Arqueológico de Al-Ujdud" como testimonio del auge de la civilización en el sur de la Península Arábiga, siendo una de las principales paradas en la antigua ruta terrestre del comercio de incienso. Este sitio, que abarca una superficie de 5 km², es el lugar donde se encontraba la antigua ciudad de Najrán. Sus vestigios narran una historia de asentamiento humano que se extiende desde el primer milenio antes de Cristo hasta finales del siglo IV d. C. En el corazón del sitio se encuentra la "fortaleza" o qasba, el elemento más destacado, cuya construcción se remonta al período principal de asentamiento, desde el año 500 a. C. hasta mediados del primer milenio d. C. Es una ciudad rectangular amurallada con diversas inscripciones y dibujos, rodeada por un muro defensivo de 235 metros de longitud, con salientes y huecos irregulares. Detrás de este muro se encuentran edificaciones con cimientos de bloques de piedra sólida y partes superiores construidas con adobe o ladrillos de barro. Esta fortaleza no presenta restos de la época islámica. En este sitio se han descubierto diversos artefactos que reflejan la importancia de esta ciudad, como una gran piedra para moler de granito, fragmentos de cerámica que, tras su restauración, formaron vasijas utilizadas para almacenamiento, cuencos de cerámica de diversas formas y escrituras de las antiguas civilizaciones del sur de Arabia. Uno de los hallazgos más significativos es el "Tesoro de Najrán", enterrado hace aproximadamente 2000 años, que consiste en una vasija con alrededor de 2850 monedas de plata, sellos metálicos y piedras grabadas con escritura musnad. El sitio también revela una serie de tumbas antiguas, algunas anteriores al nacimiento de Cristo y otras de períodos islámicos, además de una mezquita en la parte norte que data del primer siglo de la Hégira. El sitio de Al Ujdud ha sido acondicionado para recibir visitantes a través de un centro integral que ofrece una experiencia enriquecedora, presentando la región de Najrán, narrando la historia de los "Compañeros del Foso" (Corán, capítulo 85) y exhibiendo los descubrimientos arqueológicos del lugar.

